Nicaragua profundiza crisis informativa con expansión de «desiertos de noticias»

La crisis del periodismo independiente en Nicaragua alcanzó nuevos niveles críticos durante 2024, con la expansión de los llamados «desiertos de noticias» a cinco nuevos departamentos del país. Según el más reciente informe de la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED), «Granada, Madriz, Nueva Segovia, León y Río San Juan» se han sumado a las zonas donde el periodismo independiente ha sido silenciado, elevando a 10 el total de regiones sin cobertura periodística libre en el país.

El informe revela que «los medios oficialistas controlan el 59% del espacio informativo del país», una situación que amenaza con empeorar debido a la intensificación de las medidas represivas. En las áreas donde aún persiste el periodismo independiente, los profesionales se han visto forzados a trabajar en la clandestinidad, en lo que han denominado «periodismo de catacumbas», documentando violaciones a los Derechos Humanos mientras intentan evitar ser identificados.

Durante 2024, FLED documentó 81 casos de agresiones contra la prensa, «57 afectaron a personas naturales y 24 a entidades jurídicas». Entre los casos más alarmantes destaca «la desaparición de Fabiola Tercero» desde julio de 2024, «la detención de Elsbeth D’Anda», director de La Cobertura en Canal 23, y «el destierro violento de Henry Briceño» junto a su familia en la frontera de Peñas Blancas.

Puede interesarle: Empezar de cero, una tarea titánica para las mujeres nicas refugiadas en Costa Rica

Crisis en la formación periodística y éxodo profesional

La situación se ha agravado con el éxodo masivo de periodistas del país. El informe señala que «46 periodistas fueron forzados al exilio en 2024» elevando la cifra total a «283 profesionales exiliados desde 2018». Además, «52 periodistas abandonaron el oficio» para dedicarse a otras actividades económicas, debido a la precarización laboral y los riesgos asociados a la profesión.

El panorama para la próxima generación de periodistas es igualmente preocupante. El cierre de instituciones educativas de prestigio, como la Universidad Centroamericana (UCA), ha reducido drásticamente las oportunidades de formación profesional. FLED advierte que las vacantes en las salas de redacción «están siendo ocupadas por profesionales de otras áreas, ajenos a los principios y rigor periodístico», lo que representa un riesgo adicional para la calidad de la información.

Los patrones de agresión documentados incluyen el uso sistemático del «discurso estigmatizante» por parte de funcionarios y medios oficialistas, «agresiones físicas y verbales» que incluyen allanamientos violentos a casas de periodistas y confiscación de equipos, además del «abuso del poder estatal» manifestado en detenciones arbitrarias y diversas formas de persecución.

Más: Periodistas nicaragüenses defienden desde el exilio la libertad de prensa 

La fundación concluye que es «urgente generar iniciativas que fortalezcan la formación académica, ofrezcan apoyo a las nuevas generaciones y defiendan el ejercicio seguro de la profesión» para contrarrestar esta crisis sin precedentes en el periodismo nicaragüense.

Actualizaciones del boletín

Introduce tu dirección de correo electrónico para suscribirte a nuestro boletín