Fotógrafo nicaragüense se abre paso en Zaragoza, España
Gabriel Martínez Rivas es comunicador social y emigró a España en 2018, ahí tuvo que trabajar cuidando a ancianos y paralelo fue fotografiando cada rincón de Zaragoza; “cuando llegué me dediqué a conocer la historia del país, de la comunidad autónoma y la ciudad, como una forma de insertarme en la cultura, comencé a fotografiar rincones emblemáticos de Zaragoza y ver la ciudad con ojos de turista”, expresó.
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Martínez dice que en “el fondo sabía que era migrante sin casi ningún derecho”, sin embargo para la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la migración es un derecho a la libertad de movimiento de las personas.
Inició haciendo voluntarias, asistiendo a actividades culturales y espacios de promoción literaria y conociendo un país diferente al suyo, un lugar en el que a pesar de tener un “espíritu mochilero y mi profesión me permitieron conocer varios países de Latinoamérica” estaba lleno de muchos retos, expectativas y un mundo lleno de “arte, museos, parajes que describían los poetas españoles y que siempre quise conocer, su cultura y forma de vida”, reafirmó.
Lo que viven los migrantes
Él tuvo que, “como migrante y sin un estatus legal” trabajar de lo que saliera. “Acá existen los típicos trabajos para migrantes”, estos consisten en ser cuidadores de ancianos y ancianas, “es uno de los principales en los que se desarrolla la comunidad migrante, además de cortadores de frutas en el campo”, comentó.
De igual forma, ha sido camarero, ayudante de cocina, “el chico de los mandados” y cuidador de personas en los hospitales. Dice que ha acompañado y visto morir a pacientes y vivido “experiencias que nunca pensé vivir, pero me hicieron ver otras realidades, ser frágil y estar en situación de vulnerabilidad como migrante”.
Gabriel cuenta que, para un migrante, abrirse paso en un país ajeno al suyo “es difícil, teniendo en cuenta que hasta que no tienes la legalidad no podes hacer mucho. Se empieza desde cero profesionalmente hablando, tus títulos no valen ni tu experiencia para trabajar formalmente, así que toca reinventarse de forma individual y si ya tienes las herramientas, pues hay que aprovecharlas”, aconsejó. Él, nunca ha dejado de hacer fotoperiodismo ni fotografía documental y de denuncia social desde el enfoque de Derechos Humanos. Así como, de hacer fotografías sociales y de eventos, especialmente a familias latinoamericanas con las que hoy se siente muy agradecido por haberle confiado sus mejores recuerdos.
Fotógrafo reconocido en Zaragoza
A la fecha, Gabriel con su pasión y espíritu aventurero ha fotografiado cientos de lugares. Así como, realizado una fotografía donde destaca la solidaridad de los voluntariados y comercio justo de Cáritas Diocesanas, misma que lo llevó a recibir un merecido reconocimiento por parte de la organización en Zaragoza. También estudió en la Escuela y Galería Spectrum, una de los centros de fotografía más reconocidos en España y actualmente, se encuentra realizando aprendizajes en Retoque Digital Profesional para seguir afinando la técnica y contribuyendo al mundo con su arte.
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Voluntario en organismos
Believe in Art es un organismo que pinta las habitaciones en los hospitales infantiles para que los niños y niñas se sientan en un lugar acogedor. Ahí es fotógrafo voluntario, “actividad que me llena mucho y me encanta, pues también puedo mezclar el arte y la fotografía por una buena causa”, compartió. De igual forma, hace fotografías de eventos sociales, cubre actividades y protestas que se desarrollan.
Presente en la semana de los museos en Zaragoza
Este joven nicaragüense estará impartiendo charlas de fotografía emocional desde el museo del Foro Romano. “Con estas charlas se pretende destacar la importancia de los museos como espacios emocionales, ya que pueden ser una forma efectiva de terapia… al interactuar con diferentes exposiciones y obras de arte, podemos encontrar nuevas perspectivas sobre nosotros mismos y nuestro mundo, lo que puede llevar a un mayor autoconocimiento y crecimiento creativo y demostrarlo desde la fotografía”, detalló.
Gabriel Martínez Rivas tiene aproximadamente cinco años de vivir en Zaragoza, es un joven apasionado por las artes visuales y desde donde se encuentra colabora con la Revista 360 Grados en Nicaragua y recomienda a la comunidad migrante crear contactos y poder hacer lo que les gusta, juntarte con personas que aman lo que hacen y que también les sirvan como inspiración para continuar y adaptarte a una nueva forma de vida, que en sus inicios es difícil, pero que, con el tiempo podemos construirla en algo especial y aportar con nuestro talento al desarrollo de las naciones.