Violencia sin tregua: centroamericanos huyen a México

Un nuevo y revelador informe de ACNUR y sus organizaciones socias, el «Reporte del monitoreo de protección en México 2024«, arroja luz sobre la creciente crisis de desplazamiento forzado en la región. Los datos, recopilados a través de cerca de 6,000 entrevistas a poco más de 14,000 personas refugiadas y migrantes, confirman que la violencia y la inseguridad en los países de origen siguen siendo el principal motor que impulsa a miles de centroamericanos a buscar seguridad en México. La situación es alarmante, con un impacto devastador en familias enteras.

El informe detalla una realidad ineludible: los ciudadanos de Centroamérica huyen de condiciones de vida insostenibles. Específicamente, «70% de la población de Honduras refirió haber sido víctima de la violencia, inseguridad y amenazas en su país como causa de salida». Esta cifra se repite en Nicaragua con un 70%, mientras que en El Salvador es del 68% y en Guatemala del 65%. Estas tendencias, documentadas por diversos organismos desde 2013, persisten, lo que demuestra que la búsqueda de protección internacional es una necesidad imperante.

Los países del norte de Centroamérica mantienen «un promedio de 68% de población» que menciona haber sido víctima de violencia, amenazas o intimidaciones como causa de salida en 2024. Este promedio representa a «prácticamente dos terceras partes de la población de los tres países que participaron en la encuesta de monitoreo de protección de 2024». Adicionalmente, se observa un «aumento muy marcado en el porcentaje de personas de Nicaragua (de 31% a 70%) que refieren haber sido víctimas de violencia, amenazas o intimidación como causa de salida entre 2023 y 2024.

Para muchos, la opción de regresar a sus lugares de origen es impensable, debido a los peligros que enfrentan. El 76% de las personas refugiadas y migrantes de todas las nacionalidades refirió que enfrentaría un riesgo si regresara a su país de origen. Para los hondureños, este porcentaje sube al 81%, de los cuales el «76% afirmó que el factor más importante sería amenaza directa». Este elevado riesgo subraya la necesidad de protección: «El elevado porcentaje de población que refiere que su vida, seguridad o libertad estaría en peligro, sugiere que muchas de estas personas podrían tener necesidades de protección internacional».

México se convierte en un destino final

México, antes considerado principalmente un país de tránsito, se está consolidando como un destino final. En 2024, el 56% de los salvadoreños, el 46% de los nicaragüenses, el 45% de los hondureños y el 40% de los guatemaltecos vieron a México como su país de destino. Esto se explica, en parte, por las sólidas redes de apoyo: «en el caso de la población hondureña, salvadoreña y guatemalteca desde hace varias generaciones hay miles de personas que han buscado protección en México».

Sin embargo, el trayecto y la permanencia en México no están exentos de peligros. El informe revela que el 43% de la población hondureña y el 47% de la guatemalteca fueron víctimas de algún incidente de seguridad dentro del territorio mexicano en 2024, lo que representa un aumento preocupante respecto a 2023.

La Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (REDODEM) ya había advertido sobre las «graves situaciones a las que se enfrentan las personas refugiadas y migrantes en su paso por lugares inhóspitos, desprovistos de la protección de los países que atraviesan». Este panorama exige una respuesta integral y robusta para garantizar la protección de miles de vidas que dependen del acceso a sus derechos humanos.